Hacía un par de años que oí hablar de José Galán, fue en México, donde trabajé y conviví con una coreógrafa amiga común de ambos. De sus palabras se destilaba el gran amor que Jose ponía en su baile, en sus clases con los chicos, y en cómo éstos lo querían a él. Y sentí allí la necesidad de conocerlo algún día.
En enero de este año vi que se había programado un taller de Flamenco Inclusivo dentro del Festival de Jerez y sin pensarlo dos veces contacté con él y me inscribí. A pesar de que llevo más de cinco años bailando y actuando en silla, nunca había probado nada de flamenco y ni siquiera sabía que fuera posible bailarlo en silla.
En febrero me presenté en Jerez, y el primer día del taller estaba nerviosa e ilusionada como un niño ante su primer día de clase. Nos vimos y... sólo su mirada y su presencia tenían una fuerza increíble. Durante ocho días, un grupo de 9 personas de diferentes edades, procedencias y capacidades nos juntábamos cada tarde ante el Villamarta para deleitarnos con el saber hacer de Jose Galán. Era realmente hermoso lo que en ese aula sucedía, casi mágico. Preparó unas coreografías bellas y flamencas accesibles a todos los cuerpos, que sabía trasmitirnos con muy buena pedagogía y sobre todo, con mucha cercanía y cariño.
El último día hicimos una clase abierta al público que empezó con una performance en la plaza delante del Teatro. La emoción que sentí no la puedo expresar en palabras.
Esa noche estaba feliz por haber podido cumplir el sueño de aprender junto a Jose Galán durante esa maravillosa semana y triste, pues en dos días volvía para Barcelona.
No sé tampoco explicar qué me pasó en Jerez, pero mi vida estaba empezando a dar un giro sin yo saberlo aún. A continuación vinieron sorpresas agradables como el paso en dos ocasiones por Canal Sur junto a él, y más recientemente el proyecto que actualmente él está creando.
No puedo más que decir, para terminar, que conocer a José Galán es amarlo a él, a su Arte y al Flamenco.

Gracias por hacer que los sueños se cumplan!
Conocer a Lola ha sido un doble descubrimiento para mí, como persona y como bailarina.
Mi primera experiencia de baile flamenco en silla fue hace algunos años con dos chicas de Barcelona, casualmente compañeras de Lola (María Dolors en catalán). Me quedé con las ganas de profundizar y seguir experimentando. Y en 2017 durante el Festival de Jerez, a Lola me encontré...
Tras esa semana de Taller de Flamenco Inclusivo de Jerez como bien dice Lola, hemos intervenido un par de veces en Canal Sur teniendo la oportunidad de crear coreografías específicas para la ocasión. Probando diferentes pasos, técnicas y metodologías... un sin fin de posibilidades, abriendo un camino nuevo de la danza integrada y el flamenco inclusivo. La mejor recompensa es la normalización con la que se ha tratado y la visibilidad del flamenco sin barreras.
Gracias a la difusión de los medios de comunicación, personas con y sin discapacidad siguen admirando nuestro baile en pareja.
Gracias a ti Lola, por dejarme crecer a tu lado!